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CUIDADO DE PERSONAS MAYORES EN VERANO

En verano todos nos relajamos. Niños, jóvenes, adultos y personas mayores bajamos la guardia a la hora de cuidarnos y, es por ello, que necesitamos prestarle más atención a las personas vulnerables.

En los mayores la vigilancia debe aumentar y es que son mucho más necesarios debido a los cambios de temperatura y otros factores que pueden perjudicar a la salud de los ancianos al ser más sensibles a las temperaturas extremas. 

Todos debemos tomar precauciones, y es que el sol excesivo y el calor pueden dañar la piel, tener un golpe de calor o deshidratarse. Si se cuidan, podrán vivir un verano más agradable. 

¿Qué es lo más importante para el cuidado de personas mayores?

Proteger el físico de las personas mayores es algo que debemos tener muy en cuenta en esta época del año y es que, en verano, el sol es el enemigo número uno de las personas mayores. La piel, los ojos, los pies… son algunos de los factores que debemos tener en cuenta para garantizar el buen cuidado de las personas mayores.

Debemos tener en cuenta muchas cosas para que su salud sea la mejor para estos meses de calor:

  • Debe tomar muchos líquidos para evitar la deshidratación
  • Hacer ejercicio en las horas menos calurosas del día. A primera hora o última hora del día.
  • Procurar cubrir siempre la cabeza con un gorra o sombrero para evitar el contacto directo con el sol.
  • Evitar exponerse al sol en las horas de más calor. 
  • Refrescarse un par de veces al día con duchas frías o con paños húmedos
  • Cuidar la alimentación. En verano se debe añadir más frutas y verduras para obtener los nutrientes necesarios.
  • Evitar los cambios drásticos de temperatura
  • No abusar de las comidas calientes y el alcohol
  • Intentar descansar 
  • Controlar la tensión arterial ya que con el calor ésta se altera y debemos vigilarla con mucha atención

Además, en verano debemos tener en cuenta las zonas específicas recomendadas como puede ser la piel o los ojos. Con ello, las personas mayores se sentirán más seguros y es que a esa edad suelen tener miedo a los efectos del calor y el sol.

La importancia del cuidado de la piel y los ojos en las personas mayores

La piel y los ojos son dos de las partes más sensibles en las personas mayores y, en verano, debemos prestarle más atención. No debemos olvidar que los rayos solares pueden dañar nuestra piel y que son el principal factor riesgo de desarrollo del cáncer de piel u otras enfermedades como la dermatitis crónica.

Todos debemos cuidarnos la piel. pero es verdad que el sol puede dañar más aún a las personas mayores. El sol incide de manera directa en la dermatoporosis, un efecto que sucede con el paso de los años. Ésta se caracteriza por la delgadez y fragilidad de la piel.

Una de las mejores soluciones es evitar el contacto directo con el sol en las horas más potentes. También es muy recomendable, por no decir obligatorio, el uso de un bloqueador solar o crema solar con un nivel de protección alto. Los rayos UV son muy peligrosos tanto los días nublados como los soleados.

Al fin y al cabo, la piel del mayor no presenta el mismo aspecto que la piel joven. Junto a los cambios propios del envejecimiento corporal hay que tener en cuenta que la exposición solar es una de las causas más notables de las características cutáneas en edades avanzadas. La piel de las personas mayores muestra un aspecto fácilmente identificable que a nivel funcional ofrece una menor protección natural frente al sol. 

Debido al sol, las personas mayores pueden sufrir cambios en su piel que, a posteriori, necesitarán revisión como pueden ser las manchas superficiales, lunares o la pérdida de pigmentación.

Otro de los problemas que se encuentran las personas mayores es la exposición de los ojos. Éstos pueden sufrir y ser expuestos a condiciones perjudiciales por culpa del calor, el sol y los cambios de temperatura debido a los aires acondicionados. Por todo ello, los cuidados de los ojos en personas mayores son muy importantes. 

Los viajes de verano

En verano, una de las actividades que más nos gusta hacer es disfrutar en familia. En esta época del año, las personas mayores quieren compartir más tiempo con los suyos: hijos y/o nietos, amigos… Es por ello que, en algunos casos, las actividades que se realizan son viajes. Los viajes en familia siempre son una dosis de vitalidad para las personas mayores, pero es verdad que en verano se debe estar alerta.

A la hora de organizar un viaje con personas mayores siempre debemos asegurarnos de que llevamos con nosotros todo lo necesario para que, en caso de imprevisto, podamos reaccionar a tiempo.

  • Llevar encima la tarjeta sanitaria
  • Conocer toda a documentación y procedimientos cuando se viaja a países extranjeros por si se tuviese un accidente
  • Traer las recetas médicas junto a todo lo que necesita la persona mayor en el día a día

Cómo afrontar una ola de calor en la tercera edad

Estamos viviendo uno de los veranos más calurosos de los últimos 50 años y debemos tener claro que esto nos afecta, pero aún más a las personas mayores. Quemaduras, cansancio y fatiga son algunas de las consecuencias que tiene el calor asfixiante.

La tensión arterial es otro de los obligatorios que se deben revisar durante el verano a las personas mayores y es que el calor afecta a la tensión y muchos tratamientos para personas de la tercera edad. Siempre que se produzcan cambios o se presente alguna anomalía, se recomienda llamar al médico de cabecera de la persona mayor.

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