Cuando una persona deja de ser autónoma con aspectos como la higiene y alimentación y sus familiares no disponen del tiempo necesario para su cuidado, se hace necesaria la contratación de un cuidador a domicilio. Elegir el cuidador más adecuado para una persona dependiente puede resultarnos complicado, puesto que cada persona tiene sus necesidades, entre otras consideraciones.
¿Tienes a tu cargo a una persona dependiente y quieres dejarla en buenas manos? A continuación, te proporcionamos algunos consejos para encontrar a la persona correcta.
Tener en cuenta las necesidades del paciente
Uno de los aspectos más importantes reside en su grado de dependencia o discapacidad. Por ejemplo, si tiene problemas de movilidad, el profesional debe tener las capacidades físicas necesarias para levantar, sujetar y/o mover al paciente.
A menudo, la persona dependiente únicamente necesita ayuda con tareas domésticas básicas como limpiar y cocinar. En este caso, es vital tener en cuenta sus necesidades alimentarias (una dieta especial, alergias alimentarias…) y asegurarnos de que el cuidador le proporcionará una dieta saludable y adecuada.
Otras personas mayores requieren compañía, una tarea que puede parecer sencilla. Nada más lejos de la realidad. No todas las personas poseen la empatía, paciencia y tacto necesarios. También debemos considerar la personalidad y preferencias del dependiente, que debe sentirse parte del proceso de selección. En efecto, su opinión es fundamental si queremos asegurarle una relación que le proporcione bienestar y felicidad.
Hay ciertas enfermedades o dolencias que requieren cuidados especiales. Demencia, alzheimer, parkinson… El profesional cuidador debe de estar capacitado para comprender la enfermedad y resolver los problemas que conlleva.
Las cualidades de un buen cuidador
No todo el mundo está preparado para hacer frente a las necesidades de una persona dependiente. Con ello, si queremos dejarla en buenas manos, debemos asegurarnos de que cumple una serie de requisitos imprescindibles:
- Formación. Es una forma de garantizar que posee los conocimientos necesarios para identificar las necesidades del paciente y responder ante ellas.
- Empatía, paciencia, sensibilidad, inteligencia emocional y respeto hacia el paciente. Imprescindibles para el bienestar emocional del paciente.
- Responsabilidad. El cuidador debe poder proporcionar estabilidad y seguridad al dependiente. Para ello, es necesario estar alerta y saber evitar situaciones que puedan suponer un riesgo.
¿Qué funciones puede desempeñar un cuidador?
En ocasiones, el profesional no está capacitado para hacer frente a ciertas situaciones. Un ejemplo muy claro es el caso de un paciente que, por su condición física o psicológica, requiera un enfermero, fisioterapeuta, psiquiatra… Tendemos a creer que el cuidador puede desempeñar cualquier función relacionada con el cuidado de una persona. Es un error que puede acarrear consecuencias graves en su salud. Con ello, a continuación especificamos cuáles son las funciones que pueden desempeñar este tipo de profesionales :
- Movilizar al paciente.
- Proporcionar apoyo emocional.
- Preparar comida y ayudar en su ingesta.
- Higiene personal (aseo, cambio de pañal, etc.) y del hogar.
- Supervisar la toma de los medicamentos.
- Acompañar a visitas médicas y a centros de día.
Empezar con un periodo de prueba
Por último, debemos ser conscientes de que acertar a la primera con un buen cuidador no siempre es fácil. Con frecuencia es necesario un tiempo para verificar que la relación cuidador paciente funciona. En definitiva, poner todo nuestro empeño en la selección del profesional adecuado no es ninguna garantía. Así pues, es aconsejable comenzar por un periodo de prueba. De este modo, podremos confirmar que el paciente se siente bien con la compañía de su cuidador y que, este último, cuenta con todas las aptitudes necesarias para cumplir sus funciones.
¿Dónde puedo encontrar un buen cuidador para una persona dependiente?
Muchas personas que buscan un cuidador consultan con conocidos que hayan pasado por la misma situación y/o que puedan tener referencias de alguien. Esta forma de encontrar un cuidador puede funcionar en algunos casos, pero conlleva riesgos. No siempre se encontrará una persona con la formación y experiencia necesarias, además de que posiblemente se recurrirá a la contratación ilegal de esta persona.
La mejor opción es acudir a una empresa de selección de cuidadores a domicilio. Es la mejor forma de garantizar la formación, experiencia y aptitudes del cuidador, puesto que únicamente admiten profesionales cualificados y con buenas referencias.
En Clínica Humana llevamos más de 10 años seleccionando a los cuidadores que mejor puedan responder a las necesidades del paciente y de sus familiares, teniendo en cuenta muchos aspectos, como si requiere de cuidados especiales o las necesidades horarias. Así pues, en Clínica Humana ofrecemos un servicio personalizado, seleccionando el cuidador que mejor se adapta a cada caso. Todo ello, para la total tranquilidad de la família, dentro de un marco 100% legal.